No perdamos la cabeza

Judit y Holofernes de Caravaggio,1599
La decapitación es una practica que desde la antigüedad, reyes y monarcas han hecho de esta una forma de mostrar a sus súbditos ver como el estado islámico ha divulgado videos de decapitaciones, es una dinámica de poder, que fácilmente se puede asociar con el despojar el cuerpo de su guía principal, el cerebro, dejando sin mandato al ser, sin gobierno y cercenándole las ideas. el poder que tiene sobre los demás, dicha forma de ejecutar personas es llevada acabo en plaza publica incluso hoy en día podemos
Es por eso que no es extraño encontrar en el arte tantas referencias, Judith y Holofernes ha sido representado por distintos artista como Gustav Klimt, Caravaggio, Donatello, Artemisia Gentileschi, Botticelli, entre otros de manera pictórica o escultórica le dan vida a una escena que muestra la caída de un régimen con la decapitación de su líder a manos de una mujer.
Así mismo George Melies muestra en varias ocasiones la decapitación como mofa o truco de magia, con la capacidad de quitarse la cabeza a voluntad incluso de multiplicarla si lo desea, es acaso una forma de mostrarnos como trabaja la cabeza de un artista, muchas cabezas contenidas en una, todas las conexiones que logra el arte es debido a la multiplicidad de pensamientos que se logran cuando se esta en presencia de una obra.
En el melómano de Melies el director de la orquesta que tiene la función de guiar a los músicos pierde la cabeza para indicarles las notas que van a ser las mismas de “God save the Queen”, y si retomamos la decapitación como punto de partida esa famosa frase “que le corten la cabeza” de la reina de corazones en Alicia en el país de las maravillas es fácilmente vinculada en el cortometraje.
Realmente es muy interesante como podemos encontrar los hilos conectores que atraviesas el arte que veces de maneras muy sutiles o muy marcadas nos median a la hora de disfrutar de el arte, todo ese banco de imágenes, vivencias y saberes son los que enriquecen o nublan la experiencia estética, pero aun así podemos potenciar cuando realmente nos sentamos a ver, a observar, analizas y pensar, rebuscando en los rincones de nuestra cabeza para entender, sin lugar a duda la lectura es otro mundo infinito de referencias y es lo fascinante de tener la oportunidad de caminar y repensar lo que se nos ha planteado desde la historia del arte, en un barrido tan general y homogéneo sin un fin mayor al de cumplir con requisitos académicos.