Los métodos de Panofsky y de Anne D'Alleva

Los métodos a lo largo de la historia han sido construidos para ser eventualmente superados y no por ser sobrepasados pueden ser catalogados como correctos o incorrectos, los métodos y las teorías surgen de acuerdo a la época y el contexto que sus inventores; así como Vasari habla de la vida y obra de los artista de una manera muy biográfica, posteriormente llega Winkelmann con un enfoque mas estético, centrándose en la obra como objeto de estudio y la desnudez griega como el canon perfecto, este enfoque está fuertemente conectado con el neoclasicismo que esta en vigor, restándole importancia a el artista y sus maneras de elaboración de la obra y no por esto el método que Vasari implemento en su época es incorrecto.
Al igual que los anteriores mencionados, Panofsky planteo tres niveles de percepción (pre-iconográfico, iconográfico e iconológico) para el estudio de una obra de arte, permitiéndole al observador hacer un análisis objetivo de lo que se ve. Esta forma esquematizada encierra la experiencia artística en la descripción y detección de aspectos visuales en la obra.
El primer nivel pre-iconográfico por el uso de colores, estilos y formas busca determinar el estilo y periodo al que pertenece, el segundo nivel iconográfico donde a partir de los elementos presentes en la composición se buscan relaciones simbólicas y se identifica el tema de la obra y por ultimo el iconológico que se centra en lo conceptual, sumado a las experiencias, creando así el ejercicio sensible de observación artística.
En la actualidad la escritora estadounidense Anne D’ Alleva replantea el método que durante años dio guía a historiadores del arte, ella asegura que el análisis que Panofsky plantea queda corto a la hora de hablar de arte, pues se centra en lo superficial y evidente de la obra, evitando la creación de espacios mentales donde la subjetividad pueda permear a la obra y al observador. D’Alleva parte desde los tres niveles de percepción de Panofsky para el análisis del arte sin embargo su razonamiento no para ahí, conducida por la semiótica de Charles S. Peirce, (signo símbolo e interpretamen) se permite entrar en el ámbito de los supuestos sin dejar de completamente relegado lo objetivo.
Dentro de las obras de arte D’Alleva logra encontrar evidencia del espacio de producción del artista, el estudio, la incidencia de la luz en los cuadros, los colores y el ambiente que caracteriza al artista son resultado de el lugar donde se desarrolla la obra, además resalta la importancia del estudio como mediador entre el arte y el artista.
Finalmente s así como la autora de “Methods & Theories of Art History” hace evidente las conexiones mentales que el arte nos permite realizar, sobrepasando la idea de una observación estructurada como método, que durante años fue implementada en la critica e historia del arte, logrando llegar a un análisis de la obra que yo llamaría pos-iconológico, donde se puede llegar a lo subjetivo que no esta presente ni visible en la imagen, desde lo que es notoria.